"GUARACAY."
El ayer histórico estuvo lleno de gente luchadora, tenaz y valiente tal como lo fueron los Caribes, los Araucos y algunas tribus independientes; pero entre ellos los Jiraharas ocuparon la atención de propios y extraños por su rebeldía a aceptar el dominio extranjero, su amor al terruño y profunda decisión de defender hasta con la propia vida su más preciado tesoro: La Libertad. Se dice que el vocablo "Jirahara" se usaba para designar a unas terribles hormigas, rojizás, grandes, muy bravas, pero luego se extendió a los pobladores que vivian en tierras donde abundaban dichos insectos y desde entonces a ello se les llamó Jiraharas, que pasó a ser sinónimo de valentía. Más de un siglo de resistencia de los indómitos Jiraharas impidió la conquista del Valle de las Damas, Buría, Quara, Urachiche hasta Barquisimeto, cerrando así toda posibilidad de fundar una ciudad entre El Tocuyo y Valencia. Todo intento fue inútil, porque los destruían tal como sucedió con Buría (1551), Las Palmas (1554), Villa Rica (1558), Nueva Jerez (1568) y en el informe al Rey de España siempre había la misma explicación: Los Jiraharas eran indomables y arrasaban con los establecimientos españoles. Hubo gobernadores como Gutiérrez de la Peña, Ponce de León y el mismo Pedro Collado, que exasperados por los continuos fracasos informaron al Rey que "mientras existieran 10 Jiraharas" sería imposible la pacificación y por lo tanto la ansiada ciudad no podría levantarse entre gente tan terrible. En 1620 el Capitán Andrés Román expresó que sólo se conseguiría la pacificación de las tribus si se liquidaba al jefe de la resistencia, que según el informante era "El indio GUARACAY", quien es el que más daño hace a los españoles, atacando a las tropas que marchan por los caminos reales desde el Valle de las Damas a Barquisimeto, que importa mucho aprehenderle y castigarle, que entren por la parte más oculta del Camino Real, por Urachiche y Quara y se le deben talar sus conucos para que no tengan comida. Luego fue enviado contra Guaracay al Capitán Bartolomé de Torrealba con las siguientes instrucciones:" se ordena y manda que se ha de aprehender y prenda al PRINCIPAL GUARACAY quien reside en Buría y Tucuragua y es jefe de una banda de forajidos y contra quien se ha abierto proceso y condenado a muerte..." Este y otros mandatos se pueden encontrar en el Archivo de las Indias, parte correspondiente a la Audiencia de Sto. Domingo, legado 194, año 1620 y así podremos comprobar no sólo los horrores de la guerra de conquista, sino también la habilidad, valentía y dignidad del último Cacique Jirahara GUARACAY, quien sacrificó su vida en defensa de la libertad de los suyos. Muerto GUARACAY el resto de la tribus se dispersó y los españoles fundaron la anhelada ciudad que no es otra sino: NUESTRA SEÑORA DE LA VICTORIA DEL PRADO DE TALAVERA DE NIRGUA, el 25 de Enero de 1628. Hoy, es hora que saquemos a este personaje de las páginas de la historia y le demos vida real, para que conociendo su obra, admiremos su heroísmo y emulemos su ejemplo. Y siempre que querramos un nombre que sirva de escudo para luchar por lo nuestro, allí estará el DE GUARACAY, Si queremos un simbolo que nos sirva de bandera para trabajar o un estímulo para adquirir sabiduría, valentía, alcanzar la justicia, el más indicado será GUARACAY.
No hay comentarios:
Publicar un comentario